Queremos Escuchar de Ti!
Danos tu testimonio de como el haber vivido la experiencia del Fin de Semana del Encuentro Matrimonial Mundial te ha ayudado en tu relacion.
Antojemos a otras parejas a vivir esta maravillosa experiencia, ayudanos a seguir regando el arbol de esperanz que hemos sembrado en nuestras vidas.
Tu participacion es muy valiosa.
Esta invitación nos ayudo hacer la diferencia con nuestros hijos, familia y amigos
Somos Daniel & Angélica Cobarrubias, tenemos 13 Años de casados y 3 hijos maravillosos.
Vivimos el Fin de Semana de Encuentro Matrimonial, en abril del 2013.
El día que recibimos este regalo nuestra vida cambio. Esta invitación nos ayudo hacer la diferencia con nuestros hijos, familia y amigos.
Nos preparo para ser buenos esposos y padres, encontramos herramientas con las cuales aprendimos a dialogar y transmitir a nuestros hijos valores para que haya unidad en nuestra familia.
“Gracias a este magnífico FDS del cual tuvimos el privilegio de hacer parte, comenzamos a ver la vida un poco distinta “en pareja” y sentimos un llamado para fortalecer aun más nuestro vínculo de amor. La relación de nosotros llevaba más de 5 años en unión libre y con el hermoso regalo de nuestras dos hijas.
Este FDS nos fortaleció para tomar una importante decisión en nuestras vidas para sellar nuestra unión libre ante los ojos de Dios y recibir el sacramento del matrimonio.
Dios nos hizo el regalo después de tener a nuestro 3er hijo. Ahora nos sentimos orgullosos de pertenecer a la gran Familia de Encuentro Matrimonial Mundial. Gracias Dios mío por habernos dado este regalo a tiempo para nuestra relación.
– Con amor Los Cobarrubias
Un giro total a nuestras vidas
El vivir un fin de semana de encuentro matrimonial le dio un giro total a nuestras vidas, nos ayudó a reafianzar y vigorizar nuestro amor y así mismo a crecer como pareja gracias a las herramientas que aprendimos durante esta vivencia.
Después del fin de semana seguimos renovándonos, compartiendo nuestras experiencias con el grupo durante el transcurso de los años, asistiendo a las actividades de enriquecimiento de pareja durante las cuales crecemos espiritualmente como esposos y a las actividades sociales que se hacen para la integración de nuestras familias y la gran familia de encuentro matrimonial.
– Luis y Amparo
Para Dios no hay nada imposible ..
Hay momentos en nuestra vida en que el sufrimiento llega y nos toca de diferentes maneras…
En nuestro caso llego y toco a los seres que más amamos en este mundo; nuestros dos hijos, desviándolos del camino y del buen ejemplo que como padres les dimos y enseñamos durante 15 años, el dolor como padres fue muy grande.
Gracias a Dios tuvimos la oportunidad de conocer acerca del ENCUENTRO MATRIMONIAL MUNDIAL. Como pareja hicimos el fin de semana, en el cual aprendimos muchas cosas a través de los talleres; aprendimos como dialogar con los hijos, como dialogar entre esposos y como practicar el perdón.
Después de vivir 22 años en unión libre sin tener esperanza de recibir la Bendición de DIOS, un día nos llego la misericordia de El y así obtuvimos el Sagrado Sacramento del Matrimonio, el cual llego a nuestro hogar bendiciendo a nuestros Hijos y a nuestra familia.
Queremos compartir nuestro sentimiento de felicidad y dar este testimonio que para Dios no hay nada imposible ..
– Isabel y Guillermo Botero
Cambio mi vida
El fin de semana (FDS) cambió mi vida como esposo, padre y amigo. Es una experiencia inolvidable donde aprendí que el matrimonio tiene una base espiritual, y el se fundamenta en el amor . Aprendí que la bondad, honradez, integridad y sinceridad hacen parte de ese amor. Aprendí a valorar, respetar, cuidar, comprender y amar a ese ser llamado “MARIA EDITH”, que Dios me prestó para que me ayudara a transitar por este camino de la vida y aliviar esa carga con la cual me envió.
– Gustavo Moreno
EMM cambió para bien nuestra relación de pareja.
El fin de semana (FDS) cambió mi vida como esposo, padre y amigo. Es una experiencia inolvidable donde aprendí que el matrimonio tiene una base espiritual, y el se fundamenta en el amor . Aprendí que la bondad, honradez, integridad y sinceridad hacen parte de ese amor. Aprendí a valorar, respetar, cuidar, comprender y amar a ese ser llamado “MARIA EDITH”, que Dios me prestó para que me ayudara a transitar por este camino de la vida y aliviar esa carga con la cual me envió.